Solemos pasar la mayor parte del tiempo en nuestras casas, sin embargo, no siempre es el lugar más seguro. Esta es la razón para tomar precauciones y evitar accidentes domésticos.
Entre las lesiones más frecuentes y de alto riesgo son las caídas, quemaduras y envenenamiento. En tanto, los accidentes infantiles en niños y niñas menores de un año suelen ser los que ocurren con mayor regularidad.
Por esto nuestra intención es profundizar en la prevención, ya que es imprescindible enseñar y dar el ejemplo sobre los peligros que están latentes en el hogar. A continuación, conoce en detalle cuáles son los accidentes más frecuentes y la mejor manera de evitarlos.
Intoxicaciones
Las intoxicaciones o envenenamientos suelen ser muy comunes, bien sea por la ingesta de medicamentos sin un control médico, inhalación de productos de limpieza, consumir alimentos en mal estado, entre otras causas.
¿Cómo evitar esto? Procura guardar en un lugar seguro todo lo que signifique un riesgo real, y que cuenten con etiquetas en su envase original que así lo indique. Además, procura no guardar productos tóxicos cerca de tus alimentos.
Caídas
A veces, en el hogar los suelos resbaladizos, baños mal equipados o escaleras poco iluminadas generan caídas en el hogar. Por ello, mantén el suelo limpio, coloca bien las alfombras para evitar tropiezos o piensa en comprar antiresbalantes y nunca debes usar sillas como escaleras.
Heridas
Al contar con cuchillos, tijeras u otros objetos nos exponemos a sufrir heridas, uno de los accidentes más comunes en el hogar. Nuestra recomendación es botar vasos y platos rotos, como también, usar solo los cuchillos dentro de la cocina y no para otros fines. Recuerda estar atento, sobre todo para evitar que los niños puedan lastimarse.
Incendios y quemaduras
Hábitos cotidianos como tocar la estufa encendida, meter las manos en el horno sin protección o cocinar sin tapar ollas o sartenes suelen causar quemaduras, e incluso pueden provocar incendios.
Para evitar estos accidentes, procura no fumar cerca de cortinas, no sobrecargues los alargadores de enchufes y utiliza guantes para agarrar los utensilios de la cocina que estén calientes.
Ahogos o Asfixias
Las asfixias generalmente se producen al ingerir distintos alimentos o al introducir objetos en la boca o en la nariz. Además, en el caso de los niños, ellos pueden sufrir ahogamientos en la piscina o bañera.
Para evitar, vigila siempre a los más pequeños cuando estén cerca de la piscina o se estén bañando; y al comer los alimentos deben estar cortados en trozos pequeños y masticar poco a poco para evitar asfixias.
En conclusión, los mayores accidentes suceden por falta de iluminación, pisos mojados, escalones altos, ausencia de barandas en las escaleras, subirse en sillas o camas altas, y el envenenamiento con líquidos o polvos.
Reduce el riesgo en menores
Particularmente en el caso de los niños, el peligro aumenta en las cunas, camas, cuartos de baño, cocina, comedor y patio. Para finalizar, te dejamos con pequeños tips que puedas poner en práctica:
- Mantén los juguetes con piezas pequeñas o algún otro objeto diminuto fuera del alcance de los niños.
- Evita dejar a un niño o niña pequeño(a) solo y sostenlo firme siempre que lo esté cambiando, bañando o vistiendo.
- Enséñele a los niños qué hacer en caso de incendios y cómo evacuar la casa si surge una emergencia.
- Establece normas de seguridad para todos los habitantes de la casa.
- Coloca cerradura en gabinetes.
- Mantén los cables eléctricos fuera del alcance de niños.
- Evita caídas instalando en las ventanas rejas de seguridad.
- Ten a mano el botiquín de primeros auxilios y aprende los números telefónicos para emergencias de cualquier tipo.
- Protege enchufes y electrodomésticos, además de revisar de manera periódica las instalaciones eléctricas.
Para prevenir accidentes en el hogar, sigue nuestras recomendaciones y vive tranquilo con tus seres queridos.