El Alzheimer es la causa más frecuente de demencia: una enfermedad caracterizada principalmente por la pérdida de memoria, pero que presenta otros síntomas, tanto de tipo cognitivo como relacionados con la conducta y el comportamiento. En este artículo explicamos las claves de esta enfermedad, sus principales síntomas, tratamiento, causas y factores de riesgo.
El Alzheimer es una enfermedad que genera un deterioro cognitivo importante, caracterizado por la pérdida de memoria, alteraciones en el lenguaje, pérdida del sentido de la orientación y dificultades para la planificación de tareas o la resolución de problemas.
Este deterioro suele acompañarse por cambios en la personalidad y el comportamiento. La capacidad de la persona para ser autónoma y llevar a cabo las actividades de la vida diaria va apagándose, de modo que en las fases más avanzadas necesitará ayuda y cuidados durante la mayor parte del día.
Cuál es el tratamiento actual para el Alzheimer?
Por ahora todavía no contamos con un tratamiento que pueda prevenir el Alzheimer o detener su curso. Contamos, eso sí, con medicamentos que pueden ayudarnos a paliar algunos síntomas y mejorar la calidad de vida de los afectados. Estos tratamientos suelen ser particularmente útiles durante los primeros años de la enfermedad. Su efectividad va disminuyendo con la progresión de la enfermedad a fases avanzadas.
Al principio, algunos síntomas del Alzheimer pueden pasar desapercibidos. De hecho, no todos los afectados manifiestan los síntomas de la misma forma ni con la misma frecuencia.
Una vez los síntomas aparecen, las personas afectadas van sufriendo una incapacidad y dependencia progresiva que alcanza a la autonomía para realizar las actividades más básicas. Esto significa que pueden tener dificultades para comer, vestirse o incluso, en fases muy avanzadas, para andar. Poco a poco, pues, se harán imprescindibles los cuidados permanentes y la presencia constante de un cuidador.
La duración de la enfermedad desde la aparición de los primeros síntomas es muy variable, pudiendo llegar hasta los 20 años en algunos casos.
Qué causa la aparición del Alzheimer?
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad cerebral, progresiva e irreversible. En el cerebro de las personas afectadas se producen dos tipos de lesiones neurodegenerativas muy características: la acumulación de placas de proteína beta-amiloide y de ovillos neurofibrilares de proteína Tau. Además, junto a estas lesiones típicas de la enfermedad de Alzheimer, en el cerebro de muchos pacientes se pueden observar lesiones vasculares que muy probablemente también contribuyen a los síntomas clínicos de demencia.
No se conocen sus causas. Las primeras lesiones, típicamente, se inician en una región del cerebro denominada hipocampo, cuyo correcto funcionamiento es crucial para la formación de nuevos recuerdos y el aprendizaje. Desde ahí se extienden progresivamente a otras regiones del cerebro. Estos daños pueden haberse iniciado hasta 15 o 20 años antes de la aparición de los primeros síntomas. Es la fase que se conoce como fase preclínica. Esto ha llevado a entender el Alzheimer como una enfermedad cerebral con una larga etapa sin síntomas, seguida por un progresivo deterioro cognitivo que, finalmente, desemboca en una demencia.
Factores de riesgo
Cada vez es mayor la evidencia de que el origen de la enfermedad se deba a una combinación de varios factores de riesgo, algunos modificables y otros no.
Entre los factores de riesgo no modificables se encuentran:
- la edad, aunque esto no quiere decir que el Alzheimer sea una consecuencia inevitable de envejecer.
- la genética, que influye en el riesgo de padecer la enfermedad, pero que no es determinante en el 99% de los casos.
Por otro lado, los factores de riesgo modificables incluyen:
- los factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, tabaquismo, obesidad…).
- aspectos relacionados con el estilo de vida (nutrición, actividad física, cognitiva y social).
La adopción de hábitos de vida saludables nos ayuda a controlar los factores de riesgo modificables que inciden en nuestra salud cerebral y puede disminuir las probabilidades de padecerla o retrasar su aparición.
Tomado: Fundación Pasqual Maragall